Desde CGT Andalucía se ha querido expresar en el día de hoy que mientras algunas comunidades autónomas y municipios permiten trabajar en los huertos de autoconsumo, en Andalucía por lo general, se prohíbe, dándose circunstancias como en Sevilla capital, donde el Ayuntamiento permite el trabajo de los espacios integrados en la Red de huertos urbanos y la Junta lo prohíbe, al considerar que esta actividad no comercial, no está contemplada en el artículo 7.1. del Real Decreto del Estado de Alarma, ni en sus modificaciones posteriores, por lo que con carácter general, no se encuentran autorizados los desplazamientos para cuidar o recolectar los huertos, al no ser considerados de primera necesidad, siendo susceptibles de sanción las personas que lo hagan sin estar dadas de alta en el régimen agrario como profesionales agrícolas.
Se quiere reseñar al respecto desde la central sindical que los huertos de autoconsumo que promueven la agroecología en Andalucía, en algunos casos, son espacios de tierra cedidos, sin contrato o con pequeños arrendamientos cuyo labrado no es de carácter profesional con alta en el régimen agrario.
Asimismo apunta que Andalucía cuenta con multitud de núcleos urbanos rurales cuya población depende en gran medida de las producciones de sus huertos, al proporcionar la comida de temporada y servirles para llenar alacenas y congeladores para el resto de épocas del año, siendo una economía de proximidad, con productos de primera calidad y en su mayor parte ecológicos, no siendo una actividad de ocio.
Desde CGT, ante la situación de confinamiento coincidente con época de recolección y siembra, se reclama a las Administraciones que se permita a las personas acceder a los huertos de autoconsumo y corrales de autoabastecimiento, siempre que se encuentren en el mismo término municipal en el que tiene su residencia habitual, incluso sin estar la persona dada de alta en el régimen agrario, facilitando la alimentación y cuidados de animales, que garanticen el bienestar animal y salubridad pública, así como para la recogida o recolección de frutos y productos alimentarios de procedencia animal o vegetal destinados a consumo o apoyo de la economía familiar.
Desde esta Organización Libertaria consideran «vital que se facilite la autogestión alimentaria como derecho y no como negocio, fomentando con ello el autoconsumo de productos saludables, la producción agroecológica, la economía de proximidad y la fijación de la población en el medio rural, para generar seguridad y soberanía alimentaria en los lugares donde se produce, ante la crisis económica que la pandemia está provocando, en la que una vez más, se evidencian las grandes carencias del sistema capitalista. Con ello, se contribuye además en alcanzar una forma de producir que Naciones Unidas señala como la principal estrategia para los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030″.