Ecologistas en Acción Sevilla ha comunicado a la Delegación Territorial de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio en Sevilla y al Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de la Guardia Civil que en la entrada de Cantillana se están haciendo obras en una nave con tejado de uralita para convertirla en un supermercado de la cadena MAS.
A pesar de los 2.200 metros cuadrados de amianto de la cubierta, ni el Proyecto de Obra ni el Estudio de Gestión de Residuos del proyecto mencionan ese material, ni el protocolo necesario para cortarlo y manipularlo.
La Uralita, nombre comercial del fibrocemento, es un material fabricado con amianto (asbesto), fue muy utilizado en la construcción y en los conductos de agua durante años y ahora está prohibido en Europa por su elevada toxicidad. En los países industrializados es la principal causa de enfermedades profesionales y después del tabaco, el cancerígeno ambiental más mortífero de los conocidos hoy en día.
En España, el Real Decreto 396/2006 especifica las precauciones a tomar para manipular la uralita: los trabajadores han de estar protegidos, deben evitar que se dispersen el polvo y las fibras, trabajar con el menor número de personas presentes, respetar escrupulosamente las condiciones de seguridad, etc.
Por otra parte, tanto el Parlamento Europeo como la Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer concluyen que «no existen pruebas teóricas de que exista un límite de exposición por debajo del cual no haya riesgo de desarrollar un cáncer» y que «no se ha establecido un nivel seguro de exposición al amianto», una opinión
confirmada por todos los organismos científicos consultivos y que los tribunales aceptan”.
Los vecinos llevan un mes advirtiendo al Ayuntamiento de Cantillana (Alcaldesa, Concejal de Urbanismo, Servicio de Prevención de Riesgos Laborales, técnicos), a la propia empresa constructora “Suroeste de supermercados” y a la Guardia Civil local de que no se están respetando las medidas de seguridad dictadas por la normativa vigente: entre otras cosas, la zona no está señalizada y los trabajadores no llevan protección. Pero ha sido inútil.
Ecologistas en Acción ha denunciado este caso a la Delegación Territorial de Medio Ambiente, Seprona y a la de Sanidad pidiendo que se paralicen los trabajos de inmediato y se hagan respetar los protocolos de descontaminación de la ley 396/2006, para proteger el medio ambiente y la salud de trabajadores y vecinos.
Fuente e imágenes: Ecologistas en Acción.
