- El proyecto se dirige a los profesionales de los centros sanitarios y sociosanitarios y estudiará la evolución a los 3, 6 y 12 meses mediante una encuesta online
La Unidad de Salud Mental del Hospital Universitario Juan Ramón Jiménez participa en el estudio internacional multicéntrico HÉROES que trata de determinar el impacto de la pandemia del COVID-19 en la salud mental del personal laboral de los centros y dispositivos sanitarios y sociosanitarios.
El proyecto “The COVID-19 HEROES (HEalth caRe wOrkErS) study” está coordinado en Huelva por la psicóloga Raquel Remesal y por el psiquiatra y director de la Unidad de Salud Mental Juan José Mancheño. La importancia de este estudio, coordinado a nivel nacional por el Hospital Universitario de La Paz, radica en que se realiza a nivel mundial, con la participación de centros de 28 países de los cinco continentes, es colaborativo y longitudinal, con una duración de un año de seguimiento.
En este estudio puede participar cualquier profesional sanitario y no sanitario que trabaje en centros que atienden la salud física, psíquica y social de la población. Los promotores del proyecto invitan a participar a los profesionales de servicios sociosanitarios como son los centros de FAISEM o las residencias de mayores, entre otros, además de profesionales de cualquier categoría de los centros sanitarios de la provincia, aportando así la experiencia y las vivencias desde el entorno onubense.
Los objetivos del estudio son describir los estresores y factores protectores que pueda presentar el personal de estos dispositivos, estimar el impacto de la exposición al COVID-19 en la salud mental durante la pandemia y después de la pandemia (3, 6, y 12 meses), analizar los cambios producidos en la organización de los servicios y comparar el impacto en la salud mental de este entre los diversos países.
El anonimato de las personas participantes está completamente garantizado. A los profesionales se les remitirá una invitación para participar, que incluirá información general sobre el estudio. A través de un enlace podrán entrar en una plataforma alojada en la Universidad Internacional de Chile que encriptará todos los datos de los participantes, que permite seleccionar el idioma, acceder al consentimiento informado y luego acceder a las preguntas de las escalas. El protocolo de evaluación se divide en 2 sesiones. Una primera de 12 minutos de duración, y otra segunda fase que se aplica a los 3, 6 y 12 meses para determinados profesionales que participaron en la primera fase, de 10 minutos aproximadamente.
El proyecto viene motivado porque un escenario como el actual puede conllevar efectos negativos en diferentes dominios de la salud, como es la salud mental, así como en otros aspectos psicosociales en aquellos profesionales que tienen una mayor exposición al contagio del COVID-19. Esto ha sido ampliamente documentado en estudios previos que han examinado los efectos negativos en la salud mental durante los brotes de otras enfermedades infecciosas como el SARS o el Ébola.
De esta forma se quiere destacar desde el Hospital Universitario Juan Ramón Jiménez que en los estudios de COVID realizados en China se detectó distrés en más del 70% de los profesionales, lo que ya de por sí justifica la implementación de este estudio. Pero además se sabe que ante situaciones nuevas, con gran nivel de incertidumbre y sufrimiento social, los esquemas de referencias con que la mente opera a nivel laboral y sociofamilar pierden validez y confianza. Y esto ocurre también en la propia estructura sanitaria que se ve sometida a una situación desconocida y arrolladora. Asimismo se remarca que el impacto sobre la salud mental del personal laboral es muy importante y puede quedar en segundo plano si no se valora adecuadamente y se realizan los reajustes pertinentes. Al respecto, algunas investigaciones indican que estos efectos negativos pueden perdurar en el tiempo y derivar en el desarrollo de problemas mentales de mayor gravedad entre tales profesionales, en comparación con la población general.
Por ello, es fundamental conocer de primera mano sus experiencias, ya que permitirá desarrollar estrategias que mejoren la toma de decisiones a fin de evitar consecuencias emocionales a medio y largo plazo, lo que influirá también positivamente en la intervención que estos profesionales realizan sobre la población que atienden.