En un contenedor de la calle Alameda de Zalamea la Real se han depositado recientemente varios neumáticos de diferentes tamaños, no siendo este lugar el idóneo para su tratamiento, ya que este contenedor está destinado en principio para residuos orgánicos.
Estos objetos, al final de su vida útil deben ir a un punto limpio. También se pueden dejar en un taller. Al respecto, desde GIAHSA, empresa que gestiona actualmente el suministro de agua y residuos en buena parte de la provincia de Huelva, ante el incremento de residuos depositados en los últimos meses en contenedores ha afirmado en junio de este año que: “residuos como neumáticos usados, restos de demolición, o recipientes de aceites o pinturas, por poner ejemplos que se dan con frecuencia, no se pueden depositar junto a los contenedores”.
En España se prohíbe desde 2006 llevar a vertederos neumáticos fuera de uso, pretendiendo esta medida solucionar los problemas ambientales de primer orden en torno a este material.
En este sentido, la Ley obliga a los productores a gestionar la totalidad del residuo que se fabrica en España, (excluyendo los productos importados), al final de la vida útil de los neúmaticos, para su reaprovechamiento, reciclaje y reutilización. Todo esto se financia en principio con el pago de una ecotasa al comprar neumáticos nuevos.
Así, se establece que los productores de neumáticos tienen la obligación de elaborar y presentar un plan empresarial de prevención de neumáticos fuera de uso para minimizar las afecciones al medio ambiente.
Casi la mitad de los neumáticos utilizados acaban por depositarse en vertederos sin ningún tipo de tratamiento, y otras veces son quemados y desprenden gases que son tóxicos y muy dañinos para nuestra atmósfera.
Fuentes: Autonoción.com / Ecoembes
