El indicador adelantado del IPC sitúa la inflación en el 10,2%, la más alta desde abril de 1985. La subida de los carburantes y la alimentación son las partidas que más han subido en el mes de junio.
A raíz de la publicación del indicador adelantado del IPC, que señala un incremento del 1,8% de los precios en el mes de junio, La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha pedido al Gobierno central que tome medias «más valientes y efectivas» para atajar la espiral inflacionista que está mermando la capacidad adquisitiva de los consumidores.
OCU muestra su preocupación por el incremento de los precios, con un IPC que en el mes de junio se sitúa en el 10,2% el mayor en 37 años. Al respecto se destaca que las mayores subidas se han producido en los carburantes, la alimentación y los precios de hoteles y restauración, que son los responsables de un 1,8% en un solo mes. Además, la inflación subyacente de carácter más duradero ha escalado hasta el 5,5%.
Para OCU el origen de esta exagerada subida se sitúa el incremento de los precios de la energía desde el verano pasado que se ha visto acelerado por la guerra en Ucrania. Como ha advertido en reiteradas ocasiones los consumidores pagan una doble factura, por una parte los suministros que se han encarecido un 48% en el caso de la electricidad y de un 55,8% en la gasolina y un 67,7% del diésel, y por otra en el resto de bienes y servicios con una subida de más del 11% en la alimentación y del 7% en el precio de los hoteles y restauración.
Ante esta situación, OCU pide al Gobierno mas actuaciones de carácter firme y decidida para frenar esta espiral inflacionista que reduce la capacidad adquisitiva de los consumidores, especialmente de las familias que se encuentran en una situación de vulnerabilidad económica.
Asimismo, OCU valora que «a la vista de los datos las medidas tomadas hasta ahora resultan claramente insuficientes». Por ello pide una suspensión temporal de todos los impuestos relacionados con la energía. «Esta es la única forma de frenar el incremento de las facturas que pagan los consumidores», aseveran. También, y a la vista de los datos de alimentación, OCU pide una rebaja temporal del IVA de los alimentos que contenga los precios.
Finalmente la organización de consumo destaca que la subida de los precios especialmente de la alimentación tiene un fuerte impacto en las familias vulnerables, y pide que se aumente la reciente ayuda aprobada por el Gobierno hasta 500 euros, y que además se amplíen los criterios de acceso para que llegue a más familias.