El Ayuntamiento de Palos de la Frontera ha preparado su programa de actos para celebrar el 94 aniversario que conmemora la partida desde el Puerto de Palos del primer vuelo transoceánico de la Historia que unió Palos de la Frontera con Buenos Aires, el 22 de enero de 1926. Estos han sido organizados por el Ayuntamiento y el Club Social Plus Ultra y se ha contado con la colaboración del Ejército del Aire, la Real Sociedad Palósfila Pinzoniana y la Real Sociedad Colombina Onubense
La celebración comenzará hoy sábado a las ocho de la tarde en el Club Social Plus Ultra, donde tendrá lugar una conferencia sobre la “Vida y Obra de los protagonistas del Plus Ultra” a cargo de D. José Ortiz Monroy, Presidente de la Real Sociedad Palósfila Pinzoniana.
Mañana domingo 26 los actos se celebrarán, como siempre, en La Rábida. para trasladar a los vecinos el Ayuntamiento ha dispuesto un autobús que saldrá a las once y media desde el Cruce Juan de la Cosa haciendo parada en la Avenida de América.
A las 11:45h será la recepción de autoridades en el monumento al Plus Ultra en el Muelle de la Reina del paraje rabideño, para posteriormente, a las 12:00 h, iniciarse protocolariamente el turno de intervenciones de las autoridades asistentes encargados de glosar la importancia de este aniversario, justo antes el saludo inicial del alcalde, siendo la tradicional ofrenda floral a los tripulantes del hidroavión el momento más emotivo.
Carmelo Romero ha hecho un llamamiento a todo el vecindario para que disfrute de una jornada que es motivo de satisfacción y orgullo para todo el pueblo de Palos. “Es una oportunidad para ensalzar una gesta aérea que hizo historia”, ha manifestado el edil.
Los cuatro protagonistas de la primera gran hazaña de la historia de la aeronáutica española partieron de Palos a las ocho menos cinco de la mañana del 26 de enero de 1926, en una aeronave Dornier Do J “Wal” (ballena en alemán) de 17,25 metros de longitud y 1,75 metros de altura, con dos motores de 450 caballos capaces de desarrollar una velocidad de crucero desde 145 kilómetros por hora con carga máxima hasta 180 km/h, cargado de 3.900 litros de combustible, un peso total de 6.800 kilos y con una autonomía de vuelo de diez horas.
El objetivo del “raid”, en siete etapas, no solo era batir el récord del mundo de distancia recorrida por escalas, sino además abrir una línea de correo veloz a través del Atlántico. El vuelo, que partía del mismo lugar que lo hiciera siglos antes Cristóbal Colón en busca del Nuevo Mundo, iba a recorrer 10.270 kilómetros en 59 horas y 30 minutos, y tenía al frente un piloto, Ramón Franco, un observador, Julio Ruiz de Alda, un segundo observador enviado por la Armada, Juan Manuel Durán, y el mecánico Pablo Rada.