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  • Cepsa destina 46.6 millones de euros a mejoras ambientales en Huelva en 2018

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    • La energética incrementa el nivel de inversión y gestión ambiental, que ascienda a 821 millones de euros desde 1997

    • Un año más, Cepsa presenta sus declaraciones y habilita una cuenta de correo comunicacion.huelva@cepsa.com para dar respuesta a las dudas de los ciudadanos

    Cepsa presentó en la FOE en la mañana de ayer las declaraciones ambientales de la Refinería La Rábida y la Planta Química de Palos, sus dos centros operativos que tiene en la provincia de Huelva, documentos que recogen toda la información, debidamente auditada, relativa al comportamiento ambiental de estas instalaciones durante 2018.

    En 2019 se cumplen 20 años de la primera publicación de la declaración medioambiental de Cepsa Química, y el décimo aniversario de su verificación para entrar en el registro internacional de centros Ecoauditados según el Reglamento EMAS, así como 22 años en la Refinería, siendo la primera de España en obtenerlo.

    En el ejercicio pasado, ambos centros han cumplido con todos los requisitos establecidos en sus respectivas Autorizaciones Ambientales Integradas (AAI) otorgadas por la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible y han situado sus valores de emisión muy por debajo de los límites autorizados exigidos.

    En lo que se refiere a inversión y gastos medioambientales, en 2018 se alcanzaron 46.6 millones de euros, acumulando, desde 1997, 821 millones de euros en sus instalaciones de Huelva. Esta inversión se destinó, entre otros, a proyectos de mejora de eficiencia energética, reducción de emisiones atmosféricas y tratamiento de efluentes líquidos.

    En cuanto al cumplimiento de los objetivos, el resultado alcanzado fue muy positivo, llegando en la Refinería al 97,2% y al 99,1% en la Planta Química, desarrollándose de manera destacable y eficiente las actuaciones previstas de mejora en la gestión y reducción de emisiones, vertidos y residuos.

    Principales resultados de la Refinería La Rábida

    Las concentraciones medias anuales fueron inferiores a los límites fijados en la Autorización Ambiental Integrada, con valores que van desde un 5 al 23 por ciento del límite permitido. Con estos datos, la contribución de las emisiones gaseosas a los valores medios de inmisión de contaminantes medidos en las cabinas de la Red de Vigilancia y Control de la Calidad del Aire de Andalucía, tanto en Huelva capital como en la provincia, es marginal respecto a los límites aplicables.

    En las emisiones totales de SO2 (dióxido de azufre) en función de la cantidad de crudo procesado, se ha obtenido un valor de 0,24 kg SO2/t crudo tratado, el valor más bajo de toda la serie histórica. De este modo, desde el año 2000 se ha conseguido una reducción del 89 por ciento.

    La calidad del vertido ha experimentado una importante mejoría desde 1995, siendo la reducción acumulada del 76 por ciento. Asimismo, el grado de cumplimiento de los parámetros de control establecidos legalmente ha estado muy próximo al cien por cien.

    En 2018, la cantidad total de residuos ha sido de 21.328 toneladas. En este ambito, Cepsa prioriza la gestión que conlleve el aprovechamiento de forma eficiente. Para ello, se valorizaron 14.200 toneladas, lo que supone un 67,5 por cien respecto del total, siendo este el mayor dato anual recogido en la serie histórica.

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    Con el objetivo de mejorar el índice de eficiencia energética, en 2014 la Refinería consiguió la certificación de su Sistema de Gestión Energética. Su objetivo es fomentar la eficiencia, disminuir las emisiones de gases que provocan el cambio climático, garantizar el cumplimiento de la legislación e incrementar el aprovechamiento de las energías excedentarias. En 2018, el índice de eficiencia energética fue de 83,7, mejorándose desde 2010 la eficiencia en 14,9 unidades.

    También la compañía energética ha destacado que en los últimos años las especificaciones de azufre de gasóleo y gasolina de automoción han bajado su contenido a 0,001% (10 ppm). Para poder cumplir con este requerimiento, Cepsa ha invertido en la realización de mejoras y ampliaciones en sus procesos de desulfuración. Estas inversiones permiten reducir la incidencia por emisiones de SO2 de estos productos en las ciudades a través de los tubos de escape de los vehículos en general, mejorando la calidad del aire. Además, Cepsa ha ido más allá al reducir en 2018 el porcentaje de azufre en estos combustibles entre un 35 y un 26 por ciento respectivamente, respecto a la obligación legal.

    Por otra parte, las directivas europeas y la legislación española marcan como objetivo para 2018 que un 6 por ciento de la energía presente en el conjunto de gasolinas y gasóleos provenga del empleo de bio-carburantes. Asimismo, el porcentaje de biodiesel en el gasóleo de automoción que elabora la Refinería, a partir de aceites vegetales provenientes de la planta de Bio Oils Energy, ha sido del 5,5 por ciento, a lo que hay que añadir un 1,3 por ciento de aceite vegetal hidrotratado (HVO) directamente en las unidades de la Refinería. De esta forma, la incorporación real de biocombustibles en los gasóleos y gasolinas de Cepsa en 2018 fue del 6,27 por ciento, un 4,5 por ciento superior al objetivo establecido.

    Principales resultados de la Planta Química Palos

    Al utilizarse únicamente combustibles gaseosos, prioritariamente gas natural, para los procesos de producción del centro petroquímico palermo, las emisiones de partículas y SO2 son mínimas, quedando por debajo de los límites de detección. En lo que se refiere a las emisiones de NOx (Óxidos de Nitrógeno), la media anual de emisiones del foco principal se mantiene por debajo de los límites establecidos por la legislación.

    Durante el año 2018 se ha mantenido un elevado índice en la calidad del vertido expresado como un indicador global de los principales parámetros limitados por la Autorización Ambiental Integrada siendo la reducción desde 1998 del 92,8 por ciento. En este periodo se gestionaron 3.325 toneladas de residuos, consiguiéndose que el 20,9 por ciento de los residuos gestionados, 696 toneladas, se destinarán a valorización.

    Desde 2015, la Química de Cepsa dispone de la certificación UNE EN-ISO 50001 del Sistema de Gestión Energética. En 2018 el índice de eficiencia energética fue un 4,9% inferior a 2017, experimentándose una mejora desde 2010 en un 13,5 por ciento gracias a las inversiones y a la optimización operativa.

    En cuanto al balance de emisiones de CO2 (dióxido de carbono), en 2013 comenzó el tercer periodo de asignación (2013-2020) de derechos. El balance de 2018 en los dos centros onubenses dio como resultado un déficit de 675.472 derechos de CO2., debido a que sus instalaciones de cogeneración de energía eléctrica, como en toda Europa, han dejado de recibir derechos gratuitos.

    La Fundación Cepsa en el entorno

    Durante 2018 han continuado los programas educativos, de investigación, mantenimiento y uso público en la Laguna Primera de Palos y el Paraje Natural Marismas del Odiel, refrendado por los acuerdos de colaboración con la Junta de Andalucía, visitando en 2018 estos espacios más de 4.200 personas.

    También a través de convenios de colaboración con otras entidades o administraciones públicas, se desarrollan actividades que redundan en la investigación para la sostenibilidad, educación ambiental, cuidado y puesta en valor del entorno así como de desarrollo de políticas de respeto al medioambiente.

     
     
     
     
    Fuente e imágenes: CEPSA / José Carlos Sánchez Rodríguez (Infonuba)

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