Madres, Padres y docentes del centro denuncian que contraviene la declaración de Derechos del Niño
Desde el Colegio CEIP Fernando Feliu y a petición del torero Manuel Escribano se promociona la participación a la corrida de toros Pinzoniana que tendrá lugar en Palos de la Frontera. Tal es el apoyo institucional por la directora del centro escolar que el personal docente que se negaba a entregar la circular le exigía por escrito su negativa.
Padres y madres del centro denuncian que se utilice la estructura y recursos del centro escolar para promocionar un evento que es perjudicial, por el impacto en la infancia, de la violencia física y mental de la tauromaquia, como avisa el Comité de las Naciones Unidas de los Derechos del Niño. Según los estudios estadísticos gran parte de los españoles están en contra.
El Comité de las Naciones Unidas de los Derechos del Niño va a recomendar a los países miembros que revisen si sus legislaciones sobre tauromaquia cumplen o no con la Convención de los Derechos del Niño.
El Comité, «preocupado» por la salud física y mental de los niños expuestos «a la violencia del toreo», urge a los Gobiernos a «emprender investigaciones que determinen el impacto en la infancia del alcance de la violencia física y mental de la tauromaquia».El otro objetivo de la ONU es que los menores no sufran violencia como espectadores, lo que incluye la asistencia a las plazas y la televisión.
Un estudio muy aludido, realizado en 2004 por psicólogos de la Universidad Complutense de Madrid y la Universidad de Swansea en Gales, concluye que los mensajes verbales que acompañan la retransmisión de una corrida de toros tienen consecuencias significativas en la agresividad, la ansiedad y los niveles de impacto emocional de los niños y niñas de entre 8 y 12 años. Más entre los niños varones que entre las niñas. También, que los niños están más mediatizados por la interpretación cognitiva de lo que está sucediendo que por la espectacularización de la violencia y la crueldad.
El propio estudio recuerda que la carencia de un discurso público sobre el maltrato animal y de información en la escuela, la familia u otras fuentes, hace que los jóvenes espectadores se identifiquen fácilmente con el perpetrador de la violencia.
Ecologistas en Acción recuerda que las corridas de toros y los festejos taurinos en general, son incomprensiblemente todavía frecuentes en algunas regiones, y aunque el número de aficionados ha descendido en los últimos años el apoyo, político y económico, de las administraciones locales y autonómicas está favoreciendo esta actividad. Para Ecologistas en Acción las corridas de toros están basadas en la tortura, el dolor y el ensañamiento con el toro, así como en el desprecio hacia los derechos de los animales. Además transmite valores negativos a la sociedad, tales como el uso injustificado de la violencia, el desprecio hacia los derechos de los animales, el disfrute con la tortura y el maltrato animal. Especialmente grave es el impacto que puede tener sobre el desarrollo mental y ético de los niños, pese a la cual las televisiones públicas y privadas siguen retransmitiendo corridas de toros en horario infantil.
Fuente e imagen: Ecologistas en Acción.