- Las fresas son una de las frutas más efímeras que existen, por eso es importante tener claros algunos consejos de compra y de conservación
Las fresas son de las frutas más delicadas que existen. Se deterioran con rapidez y sufren más que ninguna otra fruta la exposición al calor, a la humedad y al transporte. Por eso es importante tener claras las pautas para manipularlas y preservar su óptima conservación durante más tiempo. Y si no se ha logrado detener su avanzado ritmo de maduración, desde Fresas de Europa dan algunas ideas de cómo aprovechar las fresas que estén demasiado maduras.
Consejos antes de comprar fresas:
- Que no muestren una tonalidad pálida o con grandes áreas de color verde, lo que indicará que no están en su punto óptimo de maduración.
- Que no presenten golpes ni haya piezas estropeadas, que no derramen jugos o presenten hongos.
Consejos para conservarlas en casa:
- Si se ha colado alguna fresa en mal estado, es importante retirarla para no acelerar el ritmo de deterioro del resto de piezas.
- No retirar el pedúnculo (las hojas verdes) hasta el momento de consumo.
- No lavarlas hasta que no vayamos a comerlas.
- Deben guardarse dentro del envase de compra o en un bol tapado con papel film ligeramente agujereado para que éstas respiren.
- Deben colocarse en la balda más elevada de la nevera.
- En el momento de consumirlas, se recimienda sacarlas una hora antes para poder apreciar todo su sabor.
- Se debe tener en cuenta que las fresas es una fruta efímera.
Ideas para aprovechar las fresas que estén demasiado maduras
Confituras y mermeladas: Ésta es una buena opción para prolongar la vida de aquellas piezas que están algo más deterioradas o cuando no se dispone de muchas unidades que no se va a tener tiempo de consumir. Para preparar una confitura con fresas es necesario añadir unas gotitas de limón o de vinagre (para 2 kilos de fresas añade una cucharadita de café, de limón o de vinagre para que actúe como espesante, ya que las fresas contienen poca pectina) y poner a hervir junto a las fresas y el azúcar. Estos ingredientes le restarán un poco de sabor dulzón y, además, ayuda a su conservación.
Zumos, batidos, licuados, smoothies o granizados. Da igual la modalidad que se elija, lo que se debe tener en cuenta con cualquiera de estas elaboraciones, es aprovecharla al completo y, como se tritura, no notando su deterioro. Se puede combinar con leche, hielo, agua, yogures y frutas y bébete la fresa.
Gazpacho de fresas: Si nos gusta el gazpacho con tomates, se puede probar esta original receta. Al batirse, se elimina todo rastro de imperfecciones. Para preparar un gazpacho de fresas se necesitará 500 gr de tomates maduros, 500 gr de fresas, ½ pepino, ½ pimiento verde, ½ diente de ajo (opcional), 50 gr de pan duro, 50 ml de aceite de oliva virgen extra, 20 ml de vinagre de manzana, sal y agua al gusto.
Para su elaboración, pelar los tomates, el ajo y el pepino y pícalos en pequeños trozos. En un bol, humedecer el pan con un poco de agua, el vinagre y la sal. Mezclar el resto de los ingredientes en la batidora y cuando estén bien triturados añadir los ingredientes reservados junto al aceite. Para que no queden restos de semillas, se recomienda utilizar un colador o un chino. Servir bien frío.
Para postres que vayan al horno. Existen multitud de postres en los que se utiliza la fresa horneada: muffins, tartas, bizcochos… Con el calor, la fresa se irá calentando y no se percibirá si está demasiado madura, por lo que es una excelente alternativa para aprovecharlas.
Fuente e imagen: Fresas de Europa.
