- El sistema compromete a toda la organización en el control de sus obligaciones legales y viene encabezado por una nueva Política, documento corporativo recientemente aprobado por la Dirección
La búsqueda de la excelencia es un pilar del modelo operativo de Atalaya Mining. Por eso, la Compañía se dota de guías y procedimientos de trabajo basados en las mejores prácticas empresariales para todas sus actividades.
Con esta perspectiva, la empresa acaba de aprobar su Política de Compliance, de la que se deriva un nuevo Sistema de Control del Cumplimiento Normativo Penal, complementario del Sistema de Gestión integrado ya existente. Mediante este procedimiento, la compañía establece un mecanismo que observará una tolerancia cero con cualquier acto ilícito, contribuyendo así a continuar con una operación estrictamente respetuosa con la normativa vigente y los valores corporativos.
La correcta ejecución del Sistema de Cumplimiento es responsabilidad de todas las personas que integran la organización, quienes tendrán que estar comprometidas con la aplicación de los principios y protocolos establecidos en todas sus actividades, y colaborar en todo momento con el correcto funcionamiento de este. Desde Atalaya indican al respecto que «este es el camino para mantener una gestión de negocio sostenible desde un punto de vista legal, ambiental y social; un objetivo compartido y para el que este nuevo sistema va a ser una herramienta indispensable.
Esta Política se enmarca del compromiso adquirido por Atalaya con los Diez Principios del Pacto Mundial, reforzando su apuesta por la responsabilidad. Junto al arranque de la explotación de este emblemático yacimiento, la compañía desarrolló tres Políticas fundamentales en cualquier industria: la Política de Calidad, la Política de Medio Ambiente y la Política de Seguridad y Salud. Estos documentos conforman una guía para abordar la labor diaria. Su carácter es dinámico, y se revisan regularmente para amoldarse a una realidad cambiante y posicionarse en la excelencia operativa.
A estos tres documentos originales, se sumó un cuarto, la Política de Prevención de Accidentes Graves. Esta norma, de carácter trasversal, funciona como base para la buena marcha de la operación minera en términos conjuntos de Seguridad y Salud, Medio Ambiente y Calidad.
