-El sindicato denuncia “la política del silencio” del equipo directivo y asegura que “su falta de conocimiento para gestionar el hospital repercute en la atención al paciente”.
-Asegura que la Dirección “no está haciendo nada” para paliar la falta de recursos humanos y “siembra el miedo para evitar que se denuncie la situación”.
El sindicato CSIF ha puesto en evidencia el mal funcionamiento del Hospital Infanta Elena de la capital asegurando que “reina el caos” en todos los aspectos “ya que la nueva dirección está compuesta por personas sin experiencia ni conocimiento sobre el funcionamiento del Servicio Andaluz de Salud, ni preparación previa para asumir estos cargos”. Estas carencias se suman “a la prepotencia y el autoritarismo” del equipo directivo; la central sindical asegura que “están sembrando el miedo para evitar que se denuncie la situación y se deje en evidencia la mala gestión del hospital”.
CSIF está siendo testigo de cómo todas las decisiones que se toman desde la Dirección se realizan “de forma arbitraria sin escuchar al personal y sin tener en cuenta a las fuerzas sindicales”. Algo que resulta inaudito para esta organización ya que la directora del centro, Paloma Hergueta, fue la impulsora del movimiento “Huelva, por una sanidad digna”. Sin embargo, ahora que ocupa el cargo “parece que se ha olvidado de todas aquellas reivindicaciones que en su momento defendía”.
A esta forma de gestionar y asumir la gerencia y organización del centro, tal y como recalca CSIF, se suman los recortes de personal y la falta de medios. A día de hoy, hay 50 profesionales sanitarios de baja y sólo se han cubierto seis, lo que supone un 12%. Además, la nueva consulta de Neumología se ha abierto sin incrementar el personal sanitario no facultativo para atender a los pacientes. En cuanto al personal de Gestión y Servicios, existen 10 bajas sin cubrir y 12 contratos que finalizan a fecha de 31 de enero y aun no se sabe si van a ser renovados.
Se apunta además desde el sindicato que esta falta de información es habitual por parte de la Dirección del Hospital Infanta Elena ya que desde mayo de 2019 CSIF lleva solicitando datos y dando parte de diferentes incidencias en el centro a través del registro y hasta la fecha no ha recibido respuesta. Según ha podido saber el sindicato, es la propia Dirección la que ha decidido no contestar por escrito a las solicitudes que se presentan “para que no haya constancia de nada”.
Discriminación profesional
Por otra parte, CSIF ha comprobado cómo se está dando prioridad exclusiva a la categoría profesional de facultativos, por ejemplo a la hora de renovar los contratos. El sindicato explica que “aunque esto es necesario e importante también se deben desarrollar del resto de las categorías profesionales porque se trata de un trabajo multidisciplinar del equipo humano al completo del Hospital Infanta Elena”.
Por todo ello, la central sindical exige a la directora del centro, Paloma Hergueta, un cambio en la forma de gestionar el centro “a través del diálogo y la negociación y no mediante el imperativo. En este sentido CSIF afirma que la plantilla, a día de hoy, trabaja con miedo a pronunciarse o reclamar recursos por las posibles represalias”. CSIF insiste además en que la Dirección “quiere mantener ocultos todos los problemas con esta política del miedo en vez de asumirlos y darles solución”. Esta situación está repercutiendo en el funcionamiento del hospital y en la atención a los pacientes, algo que según el sindicato es lo más preocupante y lo que puede derivar en consecuencias irreparables.