El Centro de Coordinación de Emergencias 1-1-2, perteneciente a la Agencia de Emergencias de Andalucía, ha coordinado a lo largo de la jornada de hoy un total de 191 incidencias en Andalucía, 23 de ellas en Huelva (23), debido a las intensas precipitaciones que está dejando el paso de la borrasca Laurence por la comunidad.
La mayoría de los avisos obedecen a problemas en la red de carreteras por balsas de agua, vías inundadas y calzadas intransitables por la acumulación de piedras y barro. Así, en estos momentos dos carreteras en la provincia de Huelva permanencen cortadas.
En el caso de la provincia onubense una de las zonas más afectadas por las lluvias y la crecida de la desembocadura del río Odiel ha sido la barriada de Las Peguerillas, un diseminado entre los términos municipales de Gibraleón y Huelva capital, donde se han tenido que evacuar de sus viviendas a una docena de personas: ocho en la zona de Los Salones que no precisaron ser realojadas y otras cuatro de una casa de campo situada en la H-30 próxima a la estación de Las Peguerillas que sí necesitaron alojamiento. Además, el 1-1-2 coordinó una petición de auxilio para rescatar a un matrimonio que había quedado atrapado en su vehículo en la zona de la Romería. Se ha valorado por Ema 112 mantener estas zonas precintadas para evitar el paso de personas ante la previsión de aviso amarillo por lluvia esta tarde. Además se están evacuando también animales.
Asimismo la Policía Local informó de su rescate y precisó los servicios sanitarios para una de ellas por posible hipotermia. Los servicios sanitarios evacuaron a una mujer de 69 años al hospital Juan Ramón Jiménez.
Desde que se iniciara a comienzos de marzo la continuidad de borrascas que está afectando a Andalucía, el 1-1-2 ha coordinado un total de 2.182 incidencias. Por provincias, Cádiz ha sido la que ha concentrado el mayor volumen de avisos con 487, seguida de Málaga (445) y Sevilla (410). Por detrás están Córdoba (259), Huelva (227), Granada (194), Jaén (98) y Almería (62).
El consejero de la Presidencia, Interior, Diálogo Social y Simplificación Administrativa de la Junta, Antonio Sanz, elevó esta mañana, a las 9:18 horas, el Plan Especial de Emergencia ante el Riesgo de Inundaciones en Andalucía (PERI) a fase de emergencia, situación operativa 1, ante las previsiones meteorológicas.
La fase de emergencia se refiere a un fenómeno que implica daños -o cuando en razón de oportunidad así lo considere la Dirección del Plan- y por la que son puestas en práctica las medidas necesarias para el socorro y la protección de las personas o bienes. La situación operativa 1 abarca emergencias que pueden controlarse mediante el empleo de los medios y recursos ordinarios disponibles en la Junta de Andalucía, o con apoyos puntuales de recursos cuya movilización no requiera de una coordinación específica por los órganos centrales del Sistema Nacional de Protección Civil.
La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) mantiene activado el aviso amarillo por lluvias y tormentas en las provincias de Huelva, Sevilla y Cádiz, así como en las comarcas cordobesas de Sierra y Pedroches y Campiña, en Morena y Condado (Jaén) y en las malagueñas Ronda y Sol y Guadalhorce. En estas dos últimas comarcas se elevará el aviso a nivel naranja a partir de las 18:00 horas. En la Axarquía malagueña el aviso es amarillo y comenzará a partir de las 21:00. Además, el litoral onubense, gaditano y malagueño estarán en aviso amarillo por fenómenos costeros.
Ante estos episodios de fenómenos adversos, el 1-1-2 recomienda extremar la precaución y adoptar algunas pautas de autoprotección para evitar riesgos y garantizar la seguridad. En días de fuertes precipitaciones es preferible evitar los desplazamientos y, si es imprescindible viajar, hay que informarse, antes de salir, del estado de las carreteras por las que se va a transitar y una vez en camino seguir las indicaciones de paneles informativos y de los agentes de la autoridad, así como mantenerse informado, de las recomendaciones de las autoridades y servicios competentes.
Con lluvia se debe extremar la precaución al volante, disminuir la velocidad y aumentar la distancia de seguridad. Nunca se debe cruzar por una zona inundada o con balsas de agua. Si se ha cruzado por cualquier motivo por zona anegada después hay que probar con ligeras pulsaciones los frenos para comprobar que funcionan. Si además nos vemos sorprendidos por una fuerte crecida de agua dentro del vehículo hay que prepararse para abandonarlo inmediatamente cuando el agua sobrepase el eje de la rueda.
Tampoco se debe estacionar ni transitar cerca de los cauces de los ríos, aunque estén secos para evitar ser sorprendidos por una súbita crecida de agua. También se deben evitar los sótanos y las plantas bajas.
En el campo y con tormenta los árboles y piedras aisladas o solitarias atraen los rayos por lo que se deberán evitar, al igual que los objetos metálicos. En las zonas costeras y con temporal debe evitarse transitar por los paseos, zonas de rompeolas y miradores. El oleaje puede arrastrarnos de forma súbita hacia el interior del mar.
En caso de fuerte viento, se recomienda cerrar y asegurar puertas y ventanas y retirar del exterior de las casas todos aquellos muebles y objetos (tales como toldos, tiestos, tendederos y macetas) que puedan caer a la calle y provocar un accidente.
Si nos encontramos en la calle o en el campo, no debemos protegernos de las rachas en zonas próximas a muros o tapias; es aconsejable alejarse de cornisas o árboles que puedan llegar a desprenderse. Además, se deben de extremar las medidas de precaución si se estamos junto de edificios en construcción o en mal estado. Siempre que sea posible, en días con fuertes vientos, mejor no subir a andamios o plataformas similares que puedan verse desplazadas.
Si el viento nos sorprende durante un viaje en coche, no nos quedaremos dentro del vehículo, sino que buscaremos un lugar seguro donde poder refugiarnos.
Es importante mantener la calma y seguir las informaciones de fuentes oficiales en redes sociales y medios de comunicación para evitar rumores y falsas informaciones, y en caso de emergencia, llamar al 1-1-2, disponible las 24 horas, todos los días del año.