El histórico problema de Huelva con los fosfoyesos podría tener los días contados si finalmente prospera una propuesta realizada y patentada por profesores universitarios y que permitiría que lo que actualmente es un desecho, pudiera tener una utilidad después de varios procesos químicos.
Según los empresarios y profesores universitarios que han patentado esta propuesta, disponen de los conocimientos necesarios para transformar los fosfoyesos en calcita y sulfato sódico, dos componentes que pueden ser aprovechados por la industria.
Así, según explican los responsables del proyecto denominado CapturaC02, la calcita puede ser utilizada como material de construcción y para la purificación de aguas, entre otras utilidades, mientras que el sulfato sódico tiene aplicaciones para la industria del vidrio y del papel.
La propuesta, que acaba de nacer, ha sido desarrollada por un equipo multidisciplinar de expertos e investigadores andaluces abanderados por los profesores Alberto Santos Sánchez (Universidad de Cádiz) y Luis María Esquivias Fedriani (Universidad de Sevilla) y trata de dar fin a un problema que durante décadas ha sufrido la ciudadanía onubense.
“Nuestra tecnología tiene múltiples ventajas, transforman un problema de contaminación grave en una oportunidad medioambientalmente sostenible y económicamente viable” aseguran los responsables del proyecto, quienes añaden que “durante el proceso se logra reducir la huella de carbono, así como disminuir las emisiones de las industrias del entorno”.
Los mismos expertos señalan que, a largo plazo, el proyecto permite “la recuperación total de los terrenos” sobre los que se vertieron los fosfoyesos durante décadas ya que elimina el producto contaminante totalmente sin generar nuevos subproductos.
Una vez que ya se ha realizado la patente y lanzado esta propuesta será el turno para que las administraciones competentes, esencialmente la Junta de Andalucía, estudie la viabilidad de este proyecto, ya que faltaría determinar cuestiones como el coste de la operación y el tiempo necesario para llevarlo a cabo.
La comisión de expertos creada por el Ayuntamiento de Huelva para estudiar las posibles soluciones también tendrá que tener en consideración esta nueva iniciativa. Este grupo, bautizado como ‘La mesa de los fosfoyesos’ y conformado por diez expertos procedentes de diferentes universidades y organismos, serán los encargados de valorar desde un punto de vista técnico y no político, cual es la mejor solución para regenerar las balsas de fosfoyesos y entre ellos estará la de CapturaC02 aunque, no será la única.
La propuesta de Fertiberia
Otra de las propuestas sobre la mesa para clausurar las balsas de fosfoyesos es la de la propia empresa Fertiberia, que obligada por sentencia judicial de 2010, debe ser la responsable de recuperar la zona. Para ello, Fertiberia quiere subcontratar a la empresa Ardaman para ejecutar lo que han venido a llamar la “clausura y encapsulado” de 720 de las hectáreas afectadas y que se prolongarían durante 10 años de trabajo. La solución, sin embargo, ha contado con las críticas de los grupos ecologistas ya que mantiene las balsas en el lugar actual y no permite recuperar los terrenos para los onubenses.
La estudio para trasladar los fosfoyesos
La propia Junta de Andalucía, a través de la Empresa de Gestión Medioambiental (Egmasa) ha sido la encargada de elaborar un estudio sobre el posible traslado de los fosfoyesos como una tercera opción a tener en cuenta. En este caso, el estudio concluyó que está posibilidad es muy compleja, ya que supondría la utilización de 485 camiones diarios durante 30 años para, al final, trasladar el problema a otros lugares, por lo que, en principio, parece poco probable que los responsables se decanten por esta opción.
Texto : Juan F. Caballero.
Imágenes: José Carlos Sánchez Rodríguez.
