Con la edad, la seguridad y comodidad en la vivienda pueden convertirse en un tema primordial. Distribuciones o elementos que antes resultaban útiles pueden suponer un obstáculo a personas que comienzan a tener dificultades para moverse con soltura o para realizar determinadas tareas rutinarias en el hogar. Estas dificultades pueden incluso provocar accidentes domésticos, a veces de gravedad.
Consciente de esta problemática y con el fin de ayudar a mejorar la calidad de vida de las personas mayores en casa, OCU ha publicado en el número de septiembre de la revista OCU-Compra Maestra, un artículo en el que ofrece una serie de recomendaciones para aplicar en el hogar cuando se empiezan a percibir este tipo de dificultades u obstáculos.
Según OCU, siguiendo estas recomendaciones, las personas mayores conseguirán que su día a día en casa transcurra de manera más cómoda y que puedan seguir realizando sus labores de forma segura.
En ocasiones, estas adaptaciones pueden suponer un desembolso económico elevado, pero en muchas otras, son cambios sencillos y de poco coste que pueden solucionar grandes problemas y evitar más de un susto.
- Eliminar trastos que ya no se usen. Ser prácticos y facilitar que los espacios estén despejados, sobre todo si se circula con silla de ruedas.
- Evitar las alfombras. Favorecen los traspiés. Lo mejor es quitarlas, aunque una solución intermedia es pegar los bordes al suelo con cinta de doble cara o colocar un tapete antideslizante.
- Evitar subir y bajar escaleras. Si se trata de una casa de dos plantas, debemos intentar tener el baño, el dormitorio y la cocina en la planta baja.
- Desniveles bien iluminados. Señalándolos con una tira antideslizante.
- Puertas y pasillos amplios y sin obstáculos. Lo ideal es que tanto las puertas como los pasillos tengan al menos 90 cm de ancho, sobre todo si vive una persona con silla de ruedas. Si la puerta es corredera, mejor sin carriles que resalten en el suelo. Si es de cristal, señalizarla con pegatinas a la altura de los ojos y rodillas.
- Picaportes tipo manilla. Para las personas con problemas óseos son más recomendables que los pomos giratorios.
- Retirar bien los cables. Los cables no han de estar nunca tirados por el suelo, sino recogidos por canalizaciones.
- Sistema de calefacción adecuado. Si es posible, evitar los calefactores o radiadores portátiles que pueden sobrecalentarse y producir fallos eléctricos o incendios.
- Suelos lisos. Conviene que no sean resbaladizos ni tratados con ceras. La madera puede ser una buena elección, ya que se trata de un material agradable y cálido que amortigua más los golpes que pavimentos duros como el gres.
- Evitar las esquinas. Los cantos redondeados son mejores que las aristas vivas y las esquinas se pueden cubrir con cantoneras de goma.
- Estantes superiores. Los muebles de almacenaje deben tener las baldas de cintura para arriba para poder examinar el contenido a simple vista y los cajones hacia abajo para no tener que agacharse.
- Topes en los cajones. Así se evitan accidentes en los pies provocados al abrir un cajón y caer al suelo.
Además de estas recomendaciones generales (hay otras más específicas que se pueden aplicar en cada zona de la casa) y otros consejos destinados especialmente a las personas mayores, OCU ha puesto en marcha la campaña “Consumidor Mayor, Protección Mayor”, con el fin de conseguir que éstos tengan más protección como consumidores.
En opinión de OCU, su estado de salud, el desfase generacional o el nivel sociocultural, hacen que se puedan encontrar en una situación de inferioridad y vulnerabilidad respecto al consumidor medio. OCU pretende con esta campaña conseguir un apoyo unánime, que permita la modificación de la Ley de Consumidores en beneficio de los mayores para que puedan disfrutar de forma plena y efectiva de todos sus derechos como se merecen.
Fuente: OCU.
Imagen: José Carlos Sánchez Rodríguez (Infonuba)
