Desde Ocu se ha destacado recientemente que la bombona de butano se paga ahora a 16,64 euros. Aunque se indica que son apenas 3 céntimos más que en noviembre, acumula un incremento del 4,7% durante 2024 y de hasta el 37% desde el mínimo que tenía en noviembre de 2019, cuando estaba a 12,15 euros. Un coste añadido que se está dejando notar en los bolsillos de las familias que dependen del butano para la calefacción y el agua caliente, a menudo sin opciones más económicas en su localidad, alerta la Organización de Consumidores y Usuarios.
Pero las personas usuarias de butano no son las únicas que están sufriendo el elevado coste de la energía. Lamentablemente, este año las subidas del precio parecen no tener fin, incrementándose la electricidad nada menos que un 18,6% en un solo año, y el gas natural otro 10,2%.
OCU recomienda a las familias con dificultades económicas que verifiquen si tienen derecho al bono social eléctrico, que además incluye una ayuda térmica automática por un importe de entre 40 y 400 euros al año sea cual sea la fuente de energía que se emplee. La Organización estima que alrededor de 1,2 millones de hogares no disfrutan de esta ayuda aun cumpliendo los requisitos para recibirla, de ahí que urja al Gobierno para que impulse la concesión automática del bono social eléctrico a todos sus potenciales beneficiarios, condición indispensable para la concesión del bono térmico.
Respecto al futuro más cercano, Ocu espera que la inexistencia de un déficit de tarifa conlleve algún tipo de bajada del precio del butano en marzo. En cuanto al gas natural, la tarifa regulada Tur sigue siendo el mal menor: es un 23% más barata que la tarifa media de la mejor oferta de las comercializadoras del mercado libre.