La obra permite un acercamiento a la realidad portuaria y viaria fluvial del río Odiel en el extenso término de Gibraleón a través de diversas fuentes documentales
La Diputación Provincial de Huelva, a través del Servicio de Cultura, ha editado el libro ‘Los puertos olvidados del río Odiel: un análisis multidisciplinar del tráfico fluvial y de las instalaciones portuarias en término de la villa de Gibraleón a través de la historia, de Manuel Torres Toronjo.
Según ha explicado la diputada de Cultura, Gracia Baquero, la obra, editada dentro de la Colección Investigación, Serie Historia, “nos da a conocer la interacción existente entre la villa de Gibraleón y su medio natural, para superar las adversidades en las comunicaciones y favorecer al máximo el comercio, empleando para tal fin el río, así como puntos de fondeo de su desembocadura, como lo fueron los surgideros de Punta de Umbría y de la playa del El Portil”.
A través de diversas fuentes documentales, se intenta identificar las estaciones aduaneras que controlaban el tráfico de mercancías cargadas en los puertos de Gibraleón y que tenían origen en las producciones agroganaderas y forestales.
El autor ha explicado, que esta investigación mezcla sus facetas personal y profesional como investigador de la historia. La primera, porque “de niño, en mi entorno natural, escuchaba de mis mayores la frase Gibraleón, un pueblo dormido a orillas de un pueblo muerto. Pero Gibraléon no es un pueblo dormido, sino uno de los más prósperos de la Campiña onubense; ni tampoco ha estado siempre a orillas de un río muerto, sino que a lo largo de la historia tuvo bastante protagonismo en la vida comercial de Gibraleón, como pretende demostrar el presente trabajo”.
Como investigador, apunta que “sobre el río Odiel, en su margen derecha, es muy poco conocido, ya que hay muy pocos estudios, la mayoría de los estudios están hechos sobre la margen izquierda y el puerto de Huelva. Por eso esta publicación pretende cubrir ese hueco de desconocimiento de la margen derecha del río”.
En cuanto a las fuentes utilizadas, Torres ha acudido a las documentales -Archivo Municipal Gibraléon, en los Archivos Ducales de Medinaceli y Medina Sidonia y en el Archivo Histórico Nacional, entre otras-, a las que se suman las bibliográficas: relatos de los viajeros de los siglos XVI y XVII, derroteros marítimos, diccionarios geográficos o estadísticos.
Sirviéndose de la abundante toponimia que aparece en los diversos documentos pertenecientes a las colecciones antes referidas, el autor identifica las estaciones aduaneras -puertos y surgideros- que controlaban el tráfico de mercancías, principalmente con las otras villas del litoral onubense y gaditano. Dichas mercancías cargadas en los puertos de Gibraleón tenían origen en las producciones agroganaderas y forestales de la villa y de otras poblaciones de su extenso señorío, posteriormente marquesado, destacando el vino, los productos alimenticios derivados del cerdo y el carbón vegetal.
En cambio, las operaciones de descarga testimonian deficiencias en la producción local y las consecuentes importaciones de productos, consistentes principalmente en cereales, entre los que destacaba el trigo, en textiles de lujo y ordinarios, metales, manufacturas metálicas y de un importante producto alimenticio en la dieta de la época, el bacalao, que a pesar de estar en manos de intermediarios, suponen una evidencia del contacto de Gibraleón con las rutas comerciales del Atlántico Norte europeo, además de las descargas y cargas de pescado hacia el exterior, procedentes de las ricas pesquerías de las playas de Punta de Umbría y el Portil, en constante disputa con los pescadores y armadores de Huelva.
El presente trabajo, del que se han realizado 300 ejemplares, será distribuido a todas las bibliotecas de la provincia de Huelva y se podrá adquirir en cualquier librería.
Sobre el autor
Manuel Torres Toronjo, nace en Huelva, aunque es de ascendencia familiar olontense. Es licenciado en Geografía e Historia por la Universidad de Sevilla, y funcionario de carrera de la Diputación Provincial de Huelva, donde presta servicio en el Archivo de dicha entidad.
Por su formación como medievalista especializado en ciencias y técnicas historiográficas, sus líneas de investigación se han orientado hacia la historia medieval de la villa, señorío y posterior marquesado de Gibraleón. Fruto de estas investigaciones destacan publicaciones como Los pergaminos de Gibraleón (1265-1508): historia y documentos; o artículos como Los medios de cruce del río Odiel en Gibraleón en la Revista de Investigación Aestuaria; Aldeas y caminos de Gibraleón (ss. XIII-XV); El sitio arqueológico de la La Peguera (Punta Umbría) y Saltés; Las puertas del comercio de Gibraleón (ss. XIX-XX); Aljaraque en la Baja Edad Media o La Repoblación Cristiana en la Sierra de Huelva, entre otras.
