- El sondeo de la nueva instalación que realiza la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir podría generar turbidez durante varias semanas en el acuífero
Las obras que realiza la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir para construir y equipar un nuevo pozo en Cala podrían provocar en los próximos días y durante varias semanas un aumento de la turbidez en los acuíferos del municipio. Giahsa se prepara ya para afrontar esta previsible situación, con aportes de agua al depósito general de la población y un aumento del horario de restricciones.
Este nuevo pozo busca mitigar los problemas de abastecimiento que históricamente viene sufriendo el municipio serrano y que en los últimos años se han acentuado con la persistencia de la sequía, con restricciones continuadas desde hace más de un año. Según la información suministrada por la Confederación Hidrográfica, ya se han iniciado los trabajos para la perforación del nuevo sondeo, que se realizarán a una distancia de tan sólo 10 metros del Pozo 1 que actualmente abastece al municipio. La velocidad de perforación oscila entre 5 y 20 metros diarios, según la dureza de la roca que se vaya encontrando. El nuevo sondeo va a alcanzar los 200 metros de profundidad y los problemas de turbidez podrían aparecer cuando la perforación alcance el nivel de agua del acuífero, que en estos momentos se encuentra a unos 80 metros.
En este marco se indica desde Giahsa que esta problemática se puede prolongar por espacio de 10 a 15 días, por lo que, según ha manifestado el director ejecutivo de empresa, Santiago Ponce, “paliaremos a través del aporte de agua con camiones cisterna y la realización de ajustes horarios en el suministro con tal de minimizar las molestias a la población y evitar riesgos sanitarios”.
Los horarios de las nuevas restricciones transitorias se comunicarán en tiempo y forma, en función de los acontecimientos, si bien serán bastante limitados, ya que se prevé contar sólo con algo más de un tercio del caudal de agua suministrado al municipio habitualmente, entre 100 y 125 metros cúbicos diarios frente a los 300 que habitualmente se consumen en Cala.
Giahsa va ha anunciado la inversión de unos 28.000 euros en estas medidas para paliar los problemas de turbidez derivados de la puesta en funcionamiento del nuevo pozo e indica a la población que la problemática viene motivada por una obra que va a mejorar el servicio de abastecimiento en el municipio, por lo que es una «molestia necesaria para poder normalizar al fin la situación».