Más de un centenar de personas marcharon el pasado 17 de noviembre a las 12:00 horas en el pueblo de Valdelamusa para exigir el cambio de ubicación de las futuras instalaciones contempladas por la empresa Matsa junto al pueblo, en la que se planea la construcción de una balsa para almacenar residuos tóxicos, vertidos por la mina de Aguas Teñidas.
Contando además con la colaboración de varias organizaciones (Asociación Valdelamusa Viva y representantes de diversas organizaciones ecologistas), la protesta se trasladó a las puertas de la empresa, donde se leyó un comunicado reivindicativo que dejaba clara la postura del vecindario del municipio frente a esta decisión.
«Lo que pretende Matsa, con el beneplácito de los políticos que firman las autorizaciones y de los que se callan, es condenar a Valdelamusa a la desaparición. La mayor balsa de Europa, con 15 millones de metros cúbicos de residuos cancerígenos al lado de nuestras casas, con un dique de 30 metros de altura, que será para siempre; No vamos a consentir que nos condenen a morir para hacer más millonarios a unos pocos,pedimos que nos dejen vivir donde vivimos. No es lícito que quieran traer los residuos de todas sus minas a Valdelamusa. No somos su estercolero.», han reivindicado.
Posteriormente, esta misma semana, representantes de la Asociación Valdelamusa Viva y de las secciones sindicales de Ugt y Ccoo se han reunido para realizar un escrito en el que se pide entendimiento y sensibilidad por parte de la empresa, mayor participación del vecindario en las decisiones que afecten al municipio y otra ubicación para la construcción de la balsa.