El programa expositivo de la Fundación de Cultura de Moguer para la nueva temporada se inició ayer con la inauguración de la muestra de pintura “Bajo el Yugo de mi Lienzo” del artista Pablo Gómez, una muestra de los paisajes de nuestro entorno a través del exquisito cuidado del color y la luminosa atmósfera que impregna toda su obra.
La concejala de Cultura Eva Rodríguez presidió la inauguración de la exposición con la que este artista onubense en constante búsqueda de su propio lenguaje se nos revela como uno de los grandes valores del actual panorama pictórico provincial.
Acompañada por varios miembros del Ayuntamiento, la concejala de Cultura saludó a los asistentes al acto que respetaron en todo momento las medidas preventivas anti Covid19, felicitó al autor por la calidad y singularidad de la obra expuesta “que recrea además de manera sorprendente esos colores de nuestro cielo que llevó siempre consigo el Nobel Juan Ramón Jiménez” y agradeció a Pablo Gómez su aportación a este inicio del curso cultural en la localidad “porque abrir nuestro programa expositivo con esta magnífica muestra de pintura tan cercana a Moguer y tan llena de atractivo, es sin duda un lujo para nosotros”.
También intervinieron durante la inauguración el comisario de la muestra Juan de Dios Rodríguez y el propio Pablo Gómez, que se mostró “encantado de poder exponer mi obra en esta ciudad tan ligada a la cultura”, y agradeció a la Fundación “la invitación para mostrar al público moguereño el fruto de mi trabajo creativo en el que pongo toda mi capacidad y todo mi cariño para trasmitir al espectador las emociones que despiertan en mí esos paisajes luminosos de mi tierra que son los protagonistas de mi obra”.
La exposición, que puede visitarse hasta el 7 de noviembre en el hall del teatro Felipe Godínez, está compuesta por una docena de obras de gran formato en las que este artista formado en la Facultad de Bellas Artes de Sevilla, recrea con un estilo propio en el que se unen de manera admirable el hiperrealismo y la ensoñación, los paisajes del entorno ofreciendo una mirada distinta, profunda y sensible de la realidad que nos circunda.
El artista, en constante proceso de investigación autodidacta, ha sido capaz de encontrar un estilo propio con el que expresarse, un lenguaje pictórico donde el color, cuidado hasta el más mínimo detalle, y una pátina de emoción que complementa y enriquece el realismo casi fotográfico de sus trazos, se unen para crear una obra verdaderamente atractiva tanto para los ojos como para el corazón del público.
Marismas, dunas, salinas, horizontes lejanos y cielos encendidos en esos atardeceres malvas y azules, tan difíciles de captar, pero que Pablo Gómez ha sabido trasladar con toda su belleza a su obra pictórica, son los motivos de esta exposición Bajo el Yugo de mi Lienzo que abrió ayer con gran brillantez la nueva temporada expositiva en Moguer, con el complemento musical que aportó la magnífica guitarra del tocaor Gaspar de Holanda.
