Los visitantes que acudan en este periodo al emblemático espacio rabideño podrán disfrutar de talleres, teatralizaciones y el clásico ‘Las estrellas de Colón’’
Muelle de las Carabelas ha diseñado un programa de actividades para el periodo estival en el Muelle de las Carabelas, que se extenderá del 18 de julio al 15 de septiembre, con el que se ofrecerá un plus a la experiencia del visitante y aportando más calidad y disfrute a los miles de personas que visitan el emblemático espacio durante el verano.
Esta programación lúdica y cultural de verano se extenderá durante dos meses, extendiéndose hasta el 15 de septiembre, en horario de martes a domingos.
Nuevamente, habrá cabida para las actividades participativas, dirigidas a un público familiar, como talleres de alfarería, de pintura en directo, de construcciones de instrumentos musicales, taller de cartas náuticas, talleres naturalistas, de nudos marineros, de pintura corporal y tatuajes.
Asimismo, con ‘Un Muelle muy vivo’, las visitas podrán disfrutar de la teatralización en estado puro, con las visitas de personajes históricos y de ficción de siglos pasados, como Colón, con Platalea, o Don Quijote, con Fernando Balbás; ‘Las mujeres del Descubrimiento’, de la mano de Les buffons du roi; ‘Un día de campamento medieval’, con Código Mercenario, un ‘conflicto a bordo’, con Acción escénica, la escenificación de ‘Barco a la vista’, de la mano de Tierra lúdica, y el ‘Pliego de cordel’, de Irene Reina.
Completa un año más esta programación la actividad ‘Las estrellas de Colón’, todo un clásico en las noches de verano del Muelle de las Carabelas con seis ediciones anteriores, que este año presenta a un Cristóbal Colón empeñado en participar en el programa de televisión “Tu cara me suena”.
Todas las actividades se desarrollarán durante el horario de apertura del Muelle de las Carabelas, exceptuando ‘Las estrellas de Colón,’ que se realizará tras el cierre de las instalaciones, a las 22:00 h, con 2 pases en julio (los días 20 y 27) y 4 pases en agosto (los días 10,17, 24 y 31).
Talleres en el Muelle
Dentro de la extensa oferta de talleres participativos, está el taller de Alfarería, una actividad que ya se ha convertido en un clásico de la programación de verano del Muelle de las Carabelas, en el que las personas asistentes aprenden el proceso de creación de un alfarero y ceramista.
En este taller, los visitantes del Muelle interactúan con el artesano dentro del taller, llamado alfar, rodeado de piezas de arcilla creadas en los días de desarrollo del taller. Una explicación detallada de los materiales y los tipos de arcillas introducen al participante en el proceso de trabajo en el torno de alfarero.
A través del conocimiento de los materiales usados en la época, como el torno de rueda, o el pozo de donde se extrae la arcilla, Carlos Dovao explica el proceso de creación de una pieza cerámica.
En el taller de Pintura en directo, los visitantes interactúan con el artista dentro del estudio, habilitado y abierto al público para ver el proceso de creación, con la posibilidad de participar como aprendices durante uno de los días de trabajo del artista.
En el taller de construcción de instrumentos musicales se mostrará al público una colección de instrumentos, así como el arte de la construcción de la guitarra española. L@s niñ@s aprenderán a fabricar un instrumento musical que se llevarán como recuerdo.
En el taller de cartas náuticas, l@s participantes practicarán la elaboración de los mapas náuticos, su lectura, cómo eran en el siglo XV, el uso de los mismos y la evolución que estos han tenido.
A través del estudio del Naturalista, los visitantes conocerán el papel de estos científicos y entusiastas ilustradores de la flora y fauna del nuevo mundo. Cada menor podrá confeccionar una propia ficha técnica de un espécimen de los presentados a su elección.
Durante el taller de nudos, a través del uso y manejo de diferentes tipos de cuerdas, los visitantes podrán ejecutar, bajo la dirección de los maestros, diferentes tipos de nudos marineros.
En el taller de tatuajes, una artista gráfica dejará en la piel de aquellas personas que se atrevan un recuerdo de su paso por El Muelle de las Carabelas, con pinturas que desaparecen en unos días.