La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) considera «positivas, pero claramente insuficientes», las medidas aprobadas por el Consejo Ministerial para mitigar los efectos de la subida de los precios y de la energía y pide más contundencia y celeridad para que tengan un efecto real en la maltrecha economía de las familias.
OCU considera que las medidas anunciadas, aunque positivas, son claramente insuficientes. Una muestra de ello es la anunciada reducción de 20 céntimos en el precio de los carburantes. De acuerdo con los cálculos de OCU, para un hogar medio la rebaja supondrá un ahorro de 65€ en el caso del diésel y de 75€ en el caso de la gasolina, en el conjunto de los próximos tres meses. OCU denuncia que, a pesar de la rebaja, los precios de los carburantes seguirán muy por encima de los precios que teníamos a primeros de año. Por otra parte, demanda controles en los precios de los carburantes para evitar que a raíz de esta medida se incrementen de forma anómala los precios.
Asimismo reclama que de forma temporal se suspendan todos los impuestos relacionados con la energía, e indica que es el Estado quien, en esta situación excepcional, es el principal beneficiario del incremento de los precios de los carburantes.
En materia de electricidad, OCU considera muy poco ambiciosas las medidas que se conocen hasta el momento y urge que se acelere al máximo su implantación. En lo que se refiere a la ampliación de las familias beneficiarias del bono social, OCU recuerda que en la actualidad son muchas las familias que a pesar de cumplir los requisitos no acceden al bono social por falta de información y las dificultades para acceder a este y mantenerlo. Por ello OCU considera prioritario que, además de aumentar los teóricos beneficiarios, ponga el foco en facilitar el acceso al bono social. Pide para ello que la concesión del bono social sea un proceso automático.
Para OCU, el problema principal gira entorno a la fijación del precio de la electricidad, con un sistema marginalista que amplifica los efectos de la espectacular subida del precio del gas en los mercados internacionales. OCU insiste en la necesidad de desvincular de forma efectiva el precio del gas del precio de la electricidad como única forma de producir una rebaja efectiva en la factura eléctrica que afecta a los consumidores, pero también a la economía en general. OCU, a falta de otras medidas de largo plazo, propone que la excepcionalidad de la situación que se está viviendo se traduzca, en una propuesta de precio máximos para las plantas de generación mediante gas que no supere los 35-40 euros.
En materia de alquiler, OCU considera poco efectiva y difícil de implementar la medida anuncia de limitar la subida al 2%. La Organización cree más conveniente que se establezcan ayudas a inquilinos en situación de vulnerabilidad de acuerdo con el Ingreso Mínimo Vital.
Por todo ello, OCU pide acciones más contundentes e inmediatas. Una suspensión temporal de los impuestos de la energía y los ajustes necesarios para reducir el precio de la electricidad y evitar su incidencia en el resto de los productos y servicios.